El Ayuntamiento de Sevilla ha instalado separadores a lo largo de 2,5 kilómetros de carriles bus ubicados en las vías principales. Esta acción evitará la frecuente invasión de vehículos privados no autorizados en carreteras donde la circulación de autobuses es difícil, reduciendo su velocidad comercial.
Este plan de instalación progresiva de separadores de carriles para autobuses en aquellos puntos críticos de la ciudad donde se ha producido una frecuente invasión de estos carriles tiene un presupuesto de licitación superior a los 213.000 euros y se desarrollará a lo largo de este mes de diciembre.
Las obras han comenzado en el Paseo Colón y progresivamente continuarán por las siguientes calles hasta completar los 2.500 metros previstos: Avenida de Andalucía en dos tramos, en la que se ubica entre la Calle Amor y el centro comercial Los Arcos y entre Manuel Velasco. Pando y El Greco; Av. Menéndez Pelayo, entre Av. Málaga y Eduardo Dato; Paseo de Las Delicias-La Palmera, entre la Glorieta de los Marineros y Cardenal Bueno Monreal; San Juan de Ribera; Puente del Cristo de la Fecha Límite; Ciudad de Kansas; y Torneo.
Con este plan de implantación, que beneficia también al servicio público de taxis, se consigue el objetivo de evitar estos desplazamientos hacia los carriles preferenciales que dificultan la circulación de los autobuses de Tussam, reduciendo a su vez su velocidad comercial, medida incluida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible. (SUMP) y que también formó parte de los acuerdos presupuestarios alcanzados con el grupo Adelante Sevilla en los últimos años.
Para los espaciadores se eligió el modelo ‘Madrid’ o ‘aleta de tiburón’, alternando con faros h-75 y luces intermedias h-50 para una mejor visibilidad de los elementos, que se han utilizado con éxito en otras ciudades españolas y que también evitan los problemas y daños ocasionados por los de hormigón utilizados hace dos décadas en la capital sevillana.
La disposición de estos espaciadores físicos consiste en la repetición de una serie de ensamblajes básicos ensamblados en sucesión y con la siguiente configuración: el tramo comienza con la colocación de una baliza cilíndrica H-75 con una flecha de dirección en la cabeza que indica el inicio de la un tramo delimitado por separadores de carriles, más allá del cual se deja un espacio libre de un metro.
Posteriormente, se coloca un primer módulo separador de carril bus con una forma especial del tramo inicial biselado al inicio, seguido de otros dos módulos convencionales de tipo intermedio que en conjunto alcanzan los seis metros de longitud, tras lo cual se deja un espacio libre.
Continúa un faro cilíndrico H-50 en polietileno azul, de 0,20 metros de diámetro y equipado con dos bandas reflectantes, seguido de otro metro libre; a partir de este punto se repite sucesivamente la secuencia de los tres módulos convencionales separador de carriles y baliza H-50.
Finalmente, el cierre definitivo del tramo se conseguirá con un trío de módulos formado por dos piezas intermedias y un tipo final. Por tanto, cada conjunto básico alcanza los 8,20 metros de longitud.