Un hombre de 77 años y nacionalidad española, vecino de Lorquí (Murcia), ha reconocido en sede judicial que abusado sexualmente de su nieta desde que la pequeña tenia 7 añosaprovechando que ésta se quedará a solas con él en su vivienda de la huerta.
La menor contó lo sucedido cuando era adolescente y había cumplido los 14 años. En un principio mantuvo silencio, sin embargo, al crecer y ser consciente de lo que le estaba ocurriendo, lo puso en conocimiento de su padre. Narró que su abuelo materno la había sometido a tocamientos. El progenitor acudió entonces al puesto de la Guardia Civil para denunciar al que había sido su suegro.
Del caso si se deja en el Equipo de Policía Judicial del citado municipio, departamento que, dado que el presunto agresor está plenamente identificado, sólo tarde en el día en la localización y procederá a la detención. Después de permanecer en dependencias del Instituto Armado, el hombre fue llevado al Juzgado de Guardia, que decretó su ingreso en prisión provisional por un delito de abuso sexual. Era octubre de 2020, y entre rejas ha permanecido hasta que el caso ha llegado a juicio, en la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Murcia, que ya ha dictado sentencia firme.
En Sede judicial, el hombre, que ahora tiene 77 años de edad, admite sus delitos y acepta nueve años de cárcel
A la vista llegaron las partes ya con un acuerdo, en virtud del cual el procesado admitiría los delitos y vería reducida la condena, ya que, además, había abonado ya un dinero, concretamente 22.000 euros, como adelanto de la responsabilidad civil. La acusación particular del caso coincidió con la defensa de que el resto del dinero si ingresaría a plazos, hasta marzo del año 2023. La cantidad: 500 euros mensuales, para cubrir tanto como el resto de la responsabilidad civil (6.000 euros pero quedaron por abonar) como las costas.
Tal y como se lee en el relato de hechos probados, que se remontan al año 2012, la víctima, ya que sus padres se separaron, solía acudir mucho a casa de sus abuelos maternos, en el municipio de Lorquí. En esta vivienda fue de donde se cometieron los abusos, que comenzaron con tocamientos. El abuelo acabó obligando a la pequeña a realizar felaciones.
La víctima acabó relatando a su mejor amiga lo que le hacía el adulto y dejó de acudir a la vivienda. No fue hasta años después cuando se lo acabó. Cuando el abuelo fue arrestado, se le acusó de delitos que tuvieron lugar ocho años antes.
La menor narró lo que le ocurrió al cumplir 14 años, y su padre fue al cuartel de y denounce a su exsuegro
La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado al hombre a pasar nueve años en prisión por un delito continuado de abuso sexual con penetración bucal. Como atenuantes, la reparación del daño y el reconocimiento de los hechos.
Cuando suba de la cárcel, pasará una década más en libertad vigilada. Asimismo, si le plantea una orden de alejamiento: no podrá acercarse a menos de 500 metros de la menor, que ahora tiene 17 años, ni comunicarse con ella por medio alguno.