El partido empezó lento, pausado, sin apenas anotación por parte tanto del Real Madrid como del Olympiacos, ambos abrumados por la cantidad de partidos que tienen que disputar sin apenas descanso.

Con ataques largos, sin ideas y poco efectivos, el Madrid perdía en pases poco productivos y en tiros sin acierto. Sólo Thomas Heurtel con dos triples sin falta salvó un poco la situaciónmientras que entre los griegos, Thomas Walkup y Sasha Vezenkov eran los que llevaban la voz cantante.

El Madrid empató a las 10 a falta de 2.30 minutos, pero su falta de eficacia le llevó a perder el primer cuarto por 10-15.

En el segundo acto, Kostas Sloukas comenzó a dejar el sello en el partido dirigiendo con firmas a mano a los suyos, que poco a poco comenzaron a marcar diferencias en el marcador.

El Madrid no encontré solución a la defensa y al desafortunado ataque. Laso buscó en las rotaciones algún quinteto algo más acertado y fiable, pero con escasos resultados, excepto en los últimos dos minutos en los que con 22-38 en el marcador, comenzo a verle las orejas al lobo.

Olympiacos no necesita hacer nada excepcional, por el contrario, los casos si se limitan a aprovechar los fallos del rival, que acumulaba un pobre 30,8 por ciento en canastas de 2 y un 20 por ciento en triples. al descanso conectó con una inquietud 24-38 y con malas sensaciones de falta de energía e ideas.

El Madrid llegó con el concienciado de que solo desde la defensa pudo intentar el asalto de la duodécima victoria en casa y es intercambio de actitud tuvo refrendo casos inmediato en el marcador, 33-43 (m.22.30) y 37-45 (m. 25).

El Olympiacos rompió el poso de campeón y aguantó el chaparrón de la mejor forma posible, sin perder los papeles. Un robo y un mate de Guerschon Yabusele dirigió más al Madrid, 39-45.

El equipo español mejoró en actitud y esfuerzo y un triple de Sergio Llull y otra contra de Heurtel redujeron más las distancias, 44-47 (m.27) ante el despertar de la grada.

El buen hacer de Sloukas y Tyler Dorsey permitió al equipo heleno cerrar el tercer cuarto todavía dominando el marcador, aunque por la mínima, 50-51, después de un 3+1 de Nigel Williams-Goss.

En el minuto 31, un triple de Fabien Causeur le dio en Madrid la primera ventaja en el marcador, 53-51que amplió la exuberancia física de Yabusele con un mate, 55-51, poco después.

Con Vezenkov y Sloukas como timoneles, Olympiacos dejó claro que no había dicho en la última palabra. El Madrid fue otro, pero la eficacia no fue la mejor y tuvo que seguircon un buen Heurtel y decisiones arbitrales, que no se entendieron ni en el banquillo ni en el graderío.

A falta de 4 minutos, 62-62, Vincent Poirier fue sancionado con falta técnica descalificante, haciendo estallar a la aficiónya bastante descontenta con el arbitraje laboral.

Real Madrid y Olympiacos si olvidaron de fatiga y cansancio y jugaron poniendo toda la carne en el asador, con la igualdad por bandera. Pudo haber ganado cualquiera, Sin embargo un triple de Rudy Fernández dejó sin argumentos al equipo griego.

El Madrid, con mandarina de Sergio Llull, ganó por 75-67 y sigue invicto en casa, recuperando, además, la media.

Ficha técnica:

75 – Real Madrid (10+14+26+25): Causeur (5), Abalde (2), Tavares (11), Yabusele (11) y Heurtel (20) -cinco inicial-, Williams-Goss (6), Randolph (1), Causeur (5), Rudy (8) , Poirier (3) y Llull (8).

67 – Olympiacos (15 + 23 + 13 + 16): Walkup (6), Dorsey (13), Fall (8), Vezenkov (16) y Papanikolaou -cinco inicial-, Sloukas (12), Martin (4), Jean-Charles (5) y McKissic (3).

Árbitros: Mehdi Difallah (FRA), Piotr Pastusiak (POL) y Saulius Racys (LIT). Sin eliminados.

incidencias: Partido correspondiente a la vigésima cuarta jornada de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 5.000 aficionados.