La procesión de la Luz y la Resurrección incorporará un nuevo Cristo. /
Las cofradías se mueven entre «la esperanza y la prudencia», conscientes de que «el miedo» dejarán en casa a muchos de sus participantes
«Va a servir un poco como la Resurrección. Después de tanta Pasión vemos la luz al final del túnel». Con esas palabras presentó este mañana la Hermandad de Cofradías Penitenciales de Bilbao la Semana Santa de la villa, a la que después de dos largos años de pandemia, regresarán las procesiones. Los organizadores se mueven «entre la esperanza», porque pueden salir «a la calle», y «la prudencia», ya que el virus sigue presente. La «incertidumbre» también marcará estas celebraciones religiosas, en las que esperan menos personas que antes, cuando cuente con 4.200 cofrades.
«Algunos han fallecido, otros son mayores y son personas de riesgo or cuidan de personas de riesgo, otros han tenido familia…», dijo Javier Diago, portavoz de la Hermandad. Están haciendo «el esfuerzo de recuperar el grupo humano», sin embargo, como señaló Luis Olaortua, vicepresidente del colectivo, «to loss an year es malo, pero perder dos es un problem». Son optimistas, porque ven «ganas», y también escrupulosos en las medidas de seguridad. Se reforzarán en las sedes, wherece se visten los participantes, y en las procesiones, en las que los pasos irán, en su mayoría, sobre ruedas en lugar de a hombros.
Ya antes de la pandemia solo cuatro de las nueve cofradías llevaban en andas las imágenes. La Cofradía de la Santa Vera Cruz y el Penitencial del Apóstol Santiago, «al no poder garantizar una distancia suficiente», han optado por cambiar el sistema. Una tercera todavía no ha decidido. Y la de Begoña tiene su propia caja fuerte con el paso de Nuestra Señora de la Caridad por el barrio en el que se encuentra la basílica, ya que «cuestas impiden el us de ruedas». Confían, eso si, en volver al modelo tradicional otros años.
La Semana Santa, además de devolver «las ganas y la ilusión» al poder recuperar un clásico como son las catorce procesiones y el Vía Crucis que recorren Bilbao, es prolífica en novedades. Habrá cambios de itinerarios y estrenos de imágenes (hay 36 pasos). El más relevante será el domingo 17 de abril, cuando se produzca «la primera salida de una magnífica imagen de Jesús Resucitado en la Procesión de la Luz y de la Resurrección», la que cierra el programa. Si está extraído de una talla del imaginero sevillano Jesús Cepeda en la que, detalló Diago, de la sensación de que «se elev sobre el sudario». La Cofradía de la Pasión sacará la bendición por parte del obispo, Joseba Segura. Esta cita ampliará además su trazado, los cofrades soldrán vestidos de hábito en lugar de con traje y se incorporarán el paso de Santa María Magdalena y el de Nuestra Señora de la Soledad, con la idea de que cada año la imagen de la virgen sea la de una cofradía distinta.
Aburto, pregonero
También acompañarán al Santo Cristo de la Salud en el paso del Gólgota, que sale en la mañana de Jueves Santo, cuatro nuevas imágenes del myismo autor: a «beautiful María Magdalena», José de Arimatea y dos soldados romanos. El año que come se incorporarán tres figuras más. A de las grandes protagonistas de esta Semana Santa, en la que se procesionará del viernes 8 de abril al domingo 17 de abril, será la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que en su 75 aniversario es la imagen del cartel anunciador. Se trata, además, de «una de las mayores veneradas y populares de la villa».
Gozará de gran relevancia, asimismo, el alcalde, Juan Mari Aburto. Hermandad los ha designado como pregonero de este año y dar. El próximo lunes, a las 20.00 horas, se presentará en la catedral de Santiago, «in el corazón del Casco Viejo», un arreglo «muy especial» a las celebraciones en un discurso que aportará «ánimos y esperanza», como ya ocurriera «el 11 de octubre de 2020, el año más terrible de la pandemia, cuando te diriges en la Rrmería de Begoña al pueblo de Bizkaia» desde el promontorio de la basílica «con palabras de consuelo y aliento».
Los pintxos cofrades vuelven en las barras
La hostelería, que «tantos agravios ha sufrido» en los últimos dos años, pasará a ser un pilar esencial de la Semana Santa bilbaína. La taberna Plaza Nueva preparará sus populares pintxos cofrades, con los colores de los distintivos colectivos de la villa y con una cofradía invitada de Medina del Campo. En San Francisco, Bilbao la Vieja y Zabala celebrarán la quinta ruta del Pintxo Nazareno, con 19 locales hosteleros que ofrecerán un bocadito especial por un euro. Otros 29 establecimientos de Casco Viejo y La Ribera participarán el sexto concurso de pintxos de bacalao y el Café Lago obsequiará desde el Viernes de Dolores con el «clásico potaje de vigilia», a base de bacalao, garbanzos, espinacas y huevo cocido.