Ramos se despide del Abierto de Australia ante el argentino Báez JM | BARCELONA / MELBOURNE | Tenis
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Albert Ramos de Mataró (44º en la ATP), único representante catalán en individual masculino en el Open de Australia, ha perdido esta mañana en primera ronda ante el argentino de 21 años Sebastian Báez (88º) por 6-4, 4-6, 6-3, 1-6 y 6-2 en 3:26. Ramos estaba orgulloso cuando Báez tomó la delantera en el primer y tercer set, pero comenzó con un quiebre en el quinto y nunca se recuperó.
El castellonense Roberto Bautista (15), por su parte, apeló a su habitual constancia y eliminó al italiano Stefano Travaglia por 7-6(2), 6-4, 5-7 y 6-1. A ellos se unirá el veterano alemán de 38 años Philipp Kohlschreiber.
En el contexto femenino, la hispanovenezolana formada en el tenis catalán Garbiñe Muguruza (3) arrancó con impent y fue derrotada por la joven francesa Clara Burel -6-3 y 6-4-, que en 2018 fue la número 1 júnior. Muguruza, campeón de la Copa de Maestros y dos veces ganador de Grand Slam, jugó con agresividad, cerrando bastantes puntos en la red, y también supo sacrificarse en defensa. Finalista en 2020, vuelve a las carreras. Se enfrentará a la francesa Alizé Cornet. También lo ha conseguido Ashleigh Barty (1), que quiere romper la maldición del tenis australiano en el torneo; la polaca Iga Swiatek (7) o la veterana rumana Simona Halep (14), que aún no ha dicho la última palabra en su prolífica carrera. Por el contrario, la canadiense Leyla Fernández, de 19 años, segunda clasificada y sensacional en el último US Open, se despidió de una derrota por 6-4, 6-2 ante la australiana Maddison Inglis. La número 2 del mundo, por su parte, Arina Sabalenka, tenía mucho miedo al lugar y también tarjeta de comodín Storm Sanders, que le obligó a arremangarse y acabó ganando por 5-7, 6-3, 6-2.
En el capítulo nostálgico, la victoria en casi cuatro horas del escocés Andy Murray, otro invitado, sobre el georgiano Nikoloz Basilashvili por 6-1, 3-6, 6-4, 6-7(5) y 6-4. A sus 34 años, fuera del top 100 (135) y severamente castigado por una lesión, el mítico Murray, cinco veces finalista sin título de Melbourne, lucha por recuperar su nivel.