La Policía señala «pagos irregulares» al PP de Almería por la obra del mastodóntico pabellón deportivo de Carboneras
La Policía vuelve a apuntar al PP de Almería como el gran nudo de una tupida roja de corrupción que durante años amañó concursos, infló precios y repartió dádivas entre funcionarios y políticos, esquilmando las arcas públicas de diversas administraciones.
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Así lo hacen constar en un sin forma remitido recientemente al juzgado de instrucción 3 de Almería, which researches the supuesto cobro de mordidas during years por parte de técnicos y políticos en varios municipios de Almería y en la own Diputación Provincial de Almería, al que ha tenido en elDiario.es Andalucía.
En el informe se analiza un recibido que refleja “pagos irregulares en el Partido Popular, en el seno de la Diputación de Almería”, vinculados a la alteración del concurso público y la adjudicación de la obra del polideportivo del municipio de Carboneras. Por esa obra, la constructora habría abonado 8.500 euros al PP de Almería (Diputación)”, según refleja el documento. Por entonces el ente supramunicipal estaba presidido por Luis Rogelio Rodríguez-Comendador.
A recibido con “pagos irregulares” en el Partido Popular
A petición de la jueza, los investigadores han analizado la adjudicación del pabellón de Carboneras, una estructura mastodóntica en cinco plantas de 9.604 metros cuadrados y 1.700 asientos en un pueblo que actualmente cuenta con 8.183 habitantes. En total, si ha gastado en él en volver a los 15 millones de euros de dinero público en los últimos días, seguirá contando diferentes regidores.
Aunque el Ayuntamiento (gobernado entonces por el PSOE) fue el promotor, la Diputación de Almería adjudicó las primeras obras, que encontró el 2 de febrero de 1999 y no terminaron el 10 de enero de 2010. Ni siquiera entonces pudo abrir: según contó entonces la prensa local, el Ayuntamiento puso en marcha el recinto y en dos días gastó 1.200 euros en electricidad. Mantenerlo era inasumible para el pueblo y luego volvió a cerrarse.
Los investigadores creen que todo lo que rodea a la construcción de este pabellón apunta al cobro de mordidas. Al concluir el proceso que estaba destinado a beneficiar a la constructora Hispano Almería, algo que ponen en relación con el posterior pago de la constructora al PP Almeriense. Tienen un recibido, con la anotación «B», que documenta «pagos irregulares en el Partido Popular, en el seno de la Diputación de Almería» vinculados a la «obra 336». Ese número coincide con el expediente del descomunal polideportivo.
Señalan que coinciden las fechas del recibido (8 de febrero de 2002) y el final de las fases de la obra adjudicada por la Diputación de Almería, «lo que podría ser indicador de la existencia de sobornos» por parte de Hispano Almería SA hacia cargos públicos. Además, existe un segundo recibido por 12.000 euros, pagado por Hispano Almería a favor del arquitecto técnico municipal, signante de dos informes sucesivos relativos a una promoción de 28 viviendas: uno desfavorable a la licencia de obras, y uno posterior favorable.
Las conclusiones del informe apuntalan la tesis sustentada por la Policía en su investigación del caso Hispano Almería (o Términus): que en un periodo que abarca al menos desde 1998 a 2009, diversas administraciones gobernadas por el PP almeriense (y en este caso , la Diputación de Almería) adjudicaron contratos de obra pública a la constructora Hispano Almería de forma irregular. La constructora agradecía el encargo pagando a técnicos o políticos involucrados en la adjudicación o, directamente, parte de la campaña del partido.
Existen al menos ciento cuarenta recibidos que reflejarían el supuesto pago con una obra pública adjudicada por alguna administración gobernada por el PP almeriense. Sin embargo, la Asociación Mediterránea Anticorrupción y por la Transparencia, que denunció el asunto en 2014, cree que este sistema se prolongó por más tiempo, incluso con posterioridad a que Hispano Almería fue declarada en concurso de acreedores.
“Irregularidades graves” en la adjudicación
En la adjudicación de las primeras fases de la obra del pabellón, realizada en la Diputación de Almería por procedimiento negociado (es decir, sin concurso público, a pesar de tratarse de una obra común), if cometieron «irregularidades graves», incluyendo su troceamiento artificial, que evitó el control del Tribunal de Cuentas, según los investigadores. Para las siguientes fases, adjudicadas por el Ayuntamiento de Carboneras, si se celebró concurso, pero sui generis: no se justificó la solución económica de los candidatos, ni su valoración técnica ni se ponderaron los criterios de adjudicación. Además, a mitad de obra se revisan los precios en su beneficio, algo prohibido por el contrato.
Los investigadores advierten de que en el expediente, vía de manera urgente (sin justificación para ello), falta documentación obligatoria. Creen que todo el proceso está “regido por la arbitrariedad” y apuntan que “las graves anomalías observadas (…) van más allá de la omisión del deber de diligencia”. No son errores, dice, hasta un plan para beneficiar a la constructora.
El informe, publicado por el Grupo II de Blanqueo de Capitales y fechado el pasado 8 de febrero, está ya en poder de la jueza que investiga desde hace casos ocho años la presunta comisión de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, malversación, negociaciones prohibidas a autoridades o funcionarios y organización y grupo criminal en varios municipios gobernados por el PP en la provincia de Almería.
El sumario ha sido troceado en tres piezas separadas: una afecta a Roquetas de Mar, otra a La Mojonera y otra a las administraciones bajo jurisdicción de la ciudad de Almería (Diputación Provincial, Níjar, Félix, Carboneras, Vícar), que es a la que se ha incorporado este sin forma.
Un imposible pabellón de mantener
Cafetería-restaurante, un auditorio para 400 personas, gimnasio con salón de musculación de 385 metros cuadrados, pistas de squash, un rocódromo… municipio, o si era razonable gastar dinero en semijante infraestructura. Poco o nada han podido usar los carboneros, ante las dificultades de asumir la costa de mantenerlo y ponerlo en marcha. Desde hace años lo que se intenta es darle un uso a las instalaciones que el municipio y sus habitantes puedan costar.
La propia UDEF destaca que la obra se prolongó en el tiempo “de forma excesiva” y en la costa rebasaba “los límites de lo razonable”. “El ‘eterno’ polideportivo de Carboneras podrá abrirse parcialmente a final de año”, decía el periódico Ideal en junio de 2016. Tampoco fue así. En 2017 la Diputación de Almería ofreció abrir una licitación (con un presupuesto de 400.000 euros) para un «acondicionamiento y adaptación» que permitiera ponerlo en funcionamiento. Las obras se ejecutaron en 2018, casos veinte años después de empezar. En 2020 el Pleno sucedió el reglamento y los precios públicos para usar la piscina, aunque aún no estaba equipada. “La piscina municipal de Carboneras, a punto de abrir sus puertas”, titulaba La Voz de Almería, el pasado 16 de diciembre.